jueves, 15 de diciembre de 2011

Reseñas de discos: Stevie Nicks, Steve Miller Band, Albert Hammond y Los Protones


Stevie Nicks - "In your dreams" 

Es poco probable que una artista con 40 años de carrera edite un álbum de mala calidad, pero las posibilidades de que sea anodino son altas. Esto sucede con la nueva entrega de Stevie Nicks: no está mal pero aporta muy poco. Entrando en detalles, encontramos buenos arreglos (que pudieron ser mejores) enmarcados en fórmulas viejas pero siempre efectivas. La voz de Nicks no es la misma de antes, y eso no sería problema si las canciones tuvieran un poco más de vuelo melódico. La producción de Dave Stewart y Glen Ballard no escatima esfuerzos para sonar a los ochenta con pinceladas progre, restándole unidad al conjunto: "Annabel Lee" parece un tema descartado del "Bella Donna" (1981); "In your dreams" y "Cheaper Than Free" le quedaron muy bien (lo justo es lo justo) y debieron ser el estándar del disco; "Soldier's Angel" (con Lindsay Buckingham), "Ghosts are gone" y "For What is Worth" tienen la fuerza que les da la simplicidad pero no terminan de cuajar. Por lo demás: los mismos tópicos líricos de siempre, las mismas armonías vocales, los mismos ritmos... Los fans seguirán amándola, los detractores tendrán argumentos para hacerla pedazos y el resto del mundo no se enterará de que Stevie Nicks editó un disco este año.


Steve Miller Band - "Let your hair down"

Blues clásico, químicamente puro, sin nada que le sobre o que le falte. El nuevo disco de la Steve Miller Band es un homenaje a las raíces musicales del líder de la banda, discutiéndole por propios méritos la excelencia a los discos más blueseros de artistas como Eric Clapton. "Let your hair down" recoge algunas de las sesiones de grabación del anterior disco del combo, "Bingo" (2010), e incluso sesiones previas (que incluyen la armónica del finado Norton Buffalo). Se trata de nuevas versiones de clásicos del blues como "Can't be satisfied" de Muddy Watters, "Sweet home Chicago" de Robert Johnson, "Close Together" de Jimmy Reed. Los acertados arreglos de Miller y la producción al alimón con Andy Johns destierran cualquier atisbo de pop y consiguen un efecto de sentido como de blues empaquetado al vacío. Y, por encima de la mesura y la pureza, brilla la tremenda fuerza de la guitarra y la voz de Miller, la batería de Knudston y el bajo de Peterson... es impresionante que luego de 45 años de carrera, Steve Miller Band haya editado uno de sus mejores discos. Lo mejor que podemos hacer es escuchar y disfrutar este reservorio genético de blues en pleno siglo XXI.


Albert Hammond - "Legend"

La versión para América Latina del compilatorio biográfico de esta leyenda del pop trae más de un motivo para ser escuchada con atención. Lo primero es la cantidad de estrellas que acompañan a Hammond en esta aventura: Al Stewart, Julio Iglesias, Albert Hammond Jr. (de The Strokes), Cliff Richards, Ana Belén, Bonnie Tylor, Rosario, Miguel Bosé, Raphael y Dani Martín, entre otros. Luego viene el motivo principal: este disco, que recoge temas escritos en su mayoría por Albert Hammond (miembro del Songwriters Hall Of Fame desde 2008), es un repaso a los grandes éxitos de su carrera ya sea en inglés o en español: "It never rains in Southern California", "Espérame en el cielo", "Free Electric Band", "Espinita", "Nothing's gonna stop us now", "Ansiedad"   y "The Air that I breath" están presentes al lado de otros temas no menos famosos. Más allá de la aparente bipolaridad sonora generada al ir y venir del pop inglés al español, estamos ante un interesante documento histórico. Los nuevos arreglos logran dar a las canciones un aire interesante, sin alejarse mucho de las demandas musicales del gran público: pop estandarizado que, llevado con buen pulso, se convierte en un producto interesante o, cuando menos, escuchable sin hacer demasiadas muecas.


Los Protones - "Hijas del diablo" 

Cultivan un género musical que aún sorprende por su vigencia (surf rock) y en el que se mueven a sus anchas, agregándole además harto condimento peruano. A cuatro años de haberse formado y a dos de haber lanzado su primer disco, Los Protones parecen haber madurado aceleradamente, siendo su mayor fortaleza la dosificación de los elementos: temas cortos (salvo "A la deriva", que justifica sobradamente sus ocho minutos y pico), melodías muy breves y casi en una misma octava, la menor cantidad de acordes posible, ritmos que se repiten a manera de loops y apenas pequeñas demostraciones de virtuosismo con los instrumentos; en resumen, un profundo respeto y conocimiento por el género musical que interpretan sin dejar de lado la versatilidad.

Todos los temas están buenos pero me quedaría con "A la deriva", "¿Dónde está mi whisky?" y "El verdugo", porque en ellos los elementos musicales fluyen mejor… solo agrego una crítica constructiva: para la próxima, mejor no se pongan tan "artísticos" con lo que escriban en el empaque del disco, que la crónica casi ficticia sobre las vicisitudes del grupo y su música no quedó ni un poquito bien. Pero, volviendo a la música, está buena y divertida. De audición obligatoria.


Por Daniel Ágreda Sánchez
(Publicado en la Edición 31 de la Revista Phantom Julio/Agosto de 2011)

domingo, 11 de diciembre de 2011

Ópera Perú: Un "Faust" actualizado, en directo desde el Met

Ópera Perú: Un "Faust" actualizado, en directo desde el Met: Charles Gounod
FAUST

Metropolitan Opera, 10 de diciembre de 2011

con links para descargar el audio en MP3

Faust: Jonas Kaufmann
Marguerite: Maria Poplavskaya
Méphistophélès: René Pape
Valentin: Russell Braun
Siebel: Michèle Losier
Marthe: Wendy White
Wagner: Jonathan Beyer

Rufus Wainwright, nuevamente


HOUSE OF RUFUS es el nombre del boxset compilatorio recientemente lanzado por el cantautor canadiense. Un recorrido más allá de lo musical por absolutamente toda su carrera (y buena parte de su vida).


Si se tratara de cualquier otro, estaríamos hablando de un completo exceso: ¿para qué editar la carrera relativamente corta (menos de 15 años) de un artista relativamente joven (38 años) en un pomposo boxset con material inédito, reediciones y extras inimaginables?

Pocos músicos vivos pueden darse el lujo de hacerlo y seguir siendo cool. Y Rufus Wainwright (1973) puede hacer lo que le da la gana con su carrera y con su vida, teniendo asegurados de antemano el reconocimiento de la crítica, el respeto de sus enemigos y el apoyo incondicional de su público.

Fuggi, regal fantasima 

El destino de Rufus era inexorablemente ser músico, aunque no necesariamente una estrella pop. Su madre (Kate McGarrigle) fue una importante figura del folk, al igual que su padre (Loudon Wainwright III) y, actualmente, su hermana (Martha); además están sus tíos, primos y hasta sobrinos célebres. Una familia que además del arte le dejó por herencia los tormentos y las manías que suelen acompañar a la genialidad.

Cuenta el mismo Rufus (en el documental “All I Want”), que los pasatiempos familiares eran competir por quién alcanzaba la nota más alta de determinada aria o imitaba mejor la muerte de Mimí, Tosca, Carmen o Cio-Cio San. Cantaba hasta el hartazgo “Somewhere Over the Rainbow”, y moría por representar a Dorothy en algún montaje de su ciudad, mientras que sus padres hacían lo imposible por cumplir sus caprichos artísticos.

En 1998 (con 25 años de edad, un novio conflictivo y una adicción a la metadona) editó “Rufus Wainwright”, su primer álbum, en el que tocó lo que quiso y cantó lo que le dio la gana. La crítica no pudo amarlo más y, pese a su estilo hermético y musicalmente complejo, se convirtió en objeto de culto inmediatamente para todo tipo de público. Se trata de una obra incalificable que recoge todas las influencias que pudo tener Rufus hasta ese día: jazz, swing, pop, rock and roll, country, folk, mucha música clásica, toneladas de ópera y opereta, canción francesa, música medieval, algo de flamenco… el disco sonaba a todo eso al mismo tiempo, sin dejar de ser cool.

In crescendo 

Las sesiones de este primer álbum acumularon más de 70 horas de grabaciones (inéditas hasta antes del lanzamiento del actual boxset) y marcaron la pauta de los excesos laborales que caracterizarían a los siguientes discos. Posteriormente fueron editados “Poses” (2001), algo más orientado al pop; y los monumentales “Want One” (2003) y “Want Two” (2005), ambiciosos experimentos musicales de arreglos complejos y temática introspectiva, que contaron con la producción y los arreglos de Marius de Vries. En ellos el exceso cobró dimensiones épicas, llegando incluso a tener sesiones con dos
orquestas ¡sinfónicas! en el mismo estudio y al mismo tiempo.

Para 2005, Rufus ya había pasado por rehabilitación, crisis que pudo afrontar gracias a la ayuda de su amigo íntimo y ferviente admirador Elton John, nada menos. En 2007 lanza “Release the Stars”, el álbum mejor vendido de su carrera, además de “Rufus Does Judy at Carnegie Hall” (nominado al Grammy), en el que Wainwright recrea hasta las equivocaciones de la Garland en su afán por replicar el original tal cual fue. Claro está, también editó un DVD de este concierto, y otro más con un documental sobre su vida y todos sus vídeo clips.

Un álbum en vivo (“Milwaukee at Last!!!”, 2009) y el documental sobre el proceso de creación de su primera ópera, “Prima Donna” (2010), dieron continuidad a una producción en constante crescendo. Y cuando ya parecía que no podría ser más creativo ni excesivo, lanzó “All Days Are Nights: Songs for Lulu” (2010), tour de force de voz y piano con picos acrobáticos y simas tristísimas, que incluye la musicalización de algunos sonetos de William Shakespeare. Hasta sus detractores más fervientes tuvieron que reconocer que se trataba de una obra maestra (“no lo soporto, me cae antipático, pero es genial”, escribiría alguien en una importante revista de crítica musical).

There’s no place like home

Pues bien, todo lo anteriormente mencionado está incluido en el “House of Rufus”. También, obviamente, figuran las canciones que no fueron consideradas en su primer álbum, conciertos, recitales, aportes a bandas sonoras (desde “Shrek” hasta “Brokeback Mountain”), más tips sobre su interesantísima vida (acaba de tener una hija con la hija de Leonard Cohen, y está próximo a casarse con el productor Jörn Weisbrodt), además de colaboraciones con lo más graneadito del mundo de la música, empezando por toda su familia y siguiendo con Burt Bacharach y Teddy Thompson.

En resumen: seis álbumes en estudio, dos en concierto (uno de ellos, doble), cuatro discos con material inédito y seis DVD con absolutamente todo lo que haya hecho Rufus Wainwright hasta la fecha. Suman 19 discos y, aunque hasta ahí pareciera ser demasiado, tan solo estamos hablando de la parte formal. Este boxset también incluye una versión en concierto de “Prima Donna” -a cargo de la cantante Janis Nelly-, un libro de 86 páginas con fotografías inéditas, pinturas, un cómic, pósters y vaya uno a saber qué más. Todo es posible y nada es suficiente en la galaxia de Rufus Wainwright.



Por Daniel Ágreda Sánchez
(Publicado en la Edición 31 de la Revista Phantom Julio/Agosto de 2011)

martes, 6 de diciembre de 2011

Ópera Perú: OSN y Ballet Nacional estrenan "El Amor Brujo" de Manuel de Falla

Ópera Perú: OSN y Ballet Nacional estrenan "El Amor Brujo" de Manuel de Falla

El espectáculo, contará con la participación de más de 100 artistas en escena y se presentará en seis únicas funciones los días 9, 11, 13, 16, 18, 20 de diciembre, en el Auditorio “Los Incas” del Museo de la Nación; los días martes y viernes a las 8:00 p.m., y los domingos a las 11:30 a.m.

Navidades afroperuanas


Foto tomada de http://milagroscarazas.blogspot.com

A finales de la década de 1990, Susana Baca presentó un espectáculo musical llamado "Navidades Negras", el mismo que contara con los arreglos y la dirección musical del músico cubano radicado en el Perú, Nilo Borges Alonso (La Habana, 1962 - Lima, 2005). El concierto se basó en los descubrimientos, investigaciones y recopilaciones realizados por Susana Baca a través del Instituto Negro Continuo.

En diciembre de 2001, Susana Baca y parte del equipo que posteriormente grabaría el disco en estudio realizaron una serie de presentaciones de este espectáculo en Milán. En 2002, Baca editó la versión en estudio bajo el título "Cantata de Navidades... una tradición viva". Nuevamente con la participación de Nilo Borges en arreglos, dirección musical y producción (esta última, compartida con Rafael Terry), y con la participación del mismo Nilo (violín y coros), Juan Medrano Cotito (cajón y coros), David Pinto (bajo), Sergio Baldeos (guitarras), Chebo Ballumbrosio (cajón y violín afroperuano), Laura Robles (cajon), Hugo Bravo (percusiones) y los coros de Alía Bernable, Carla Zegarra, Claudia Rheineck, José Pasco, Javier Lazo y Juan Ignacio Masías. Todos ellos, músicos con renombradísimas carreras en el medio peruano.

El disco nunca fue distribuido de manera comercial, aun pudiendo tratarse de un éxito de crítica para Baca (aunque tal vez no hubiese sido un suceso de ventas). El sonido áspero, que trata de emular el de las grabaciones originales recogidas durante el trabajo de campo por parte de los investigadores, podría no haber encajado en la esmerada producción etérea y, por decirlo de alguna forma, un tanto 'chic' que tienen el resto de las producciones de Susana Baca de cara al mercado internacional.

En 2010, esta recopilación de temas fue editada oficial y comercialmente bajo el nombre de "Cantos de Adoración".

(Conozco personalmente todas los ajetreos y las vicisitudes que han pasado estas "Navidades Negras" debido a mi gran amistad con el violinista, tecladista, cantante, arreglista, compositor y maestro Nilo Borges (La Habana, 1962 - Lima, 2005), quien llegara al Perú junto con la Orquesta Sinfónica de Cuba en 1998 y trabajara junto con Eva Ayllón, Mino Melle, Leusemia (fue violinista del grupo en varios discos, entre ellos "Yasijah"), entre otros, además de desempeñarse como maestro de música en diversos centros educativos. De hecho, le dedicaré un post más adelante.)

Por Daniel Ágreda Sánchez

jueves, 3 de noviembre de 2011

Ópera Perú: Festival "Alejandro Granda" presenta su mas ambiciosa temporada en 2012

Ópera Perú: Festival "Alejandro Granda" presenta su mas ambiciosa temporada en 2012: por primera vez la ópera mas grande de Giuseppe Verdi, "Don Carlo" con un reparto de lujo, en los cuales debutan roles en Lima el bajo ruso Ildar Abdrazakov como Filippo II y la mezzo italiana Daniela Barcellona el rol de Eboli. Ellos luego interpretarán estos roles en Bologna dirigidos por Gianandrea Noseda. Completan el reparto los no menos famosos Giuseppe Filianoti, Indra Thomas, Claudio Sgura y Marco Spotti. Filianoti es uno de los tenores recurrentes en los principales teatros del mundo. El director de la orquesta sera Eugene Kohn.

viernes, 23 de septiembre de 2011

César Vallejo en la voz de César Calvo

En el año 2002, la Comisión Conmemorativa del 110° Aniversario del nacimiento del poeta peruano César Vallejo del Congreso de la República del Perú editó un CD titulado "César Vallejo en la voz de César Calvo - Antología poética".

Como bien indica el nombre, los poemas de Vallejo son recitados por el gran César Calvo, otro gran poeta peruano (y también novelista; no olvidar "Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la Amazonía"). El arte del disco estuvo a cargo de Gastón Garreaud... bueno, en realidad el arte se armó sobre la base de sus dibujos.

Vallejo, en dibujo de Gastón Garreaud.
Además de los poemas recitados y los créditos arriba mencionados, el disco no contiene mayor información técnica o datos que puedan ser de interés. Ni siquiera hay una breve biografía de Vallejo o algo parecido; aunque escuchar a Vallejo recitado por Calvo tiene un valor intrínseco evidente, hubiese sido genial contar con una edición un poco más esmerada. No olvidemos que se trata de nuestro poeta más internacional.
Entre los poemas incluidos figuran "Los Heraldos Negros", "Idilio muerto", "Espergesia", "Los dados eternos", "Ágape" y "Los pasos lejanos", entre otros.

Espero que este interesantísimo CD sea de su agrado e interés. Siempre es bueno incluir algo de poesía en nuestra biblioteca musical.

Y a continuación, comparto algunos enlaces que pueden ser de interés:

Por Daniel Ágreda Sánchez



miércoles, 21 de septiembre de 2011

La Orquesta Aragón en el Bronx

Imagen tomada de http://argobitacora.blogspot.com
Fecha de nacimiento: 1939. Son más de 70 los años que tienen la Orquesta Aragón y su mezcla de tambores, flautas, piano y violines. La fundó un tocayo mío, el músico y carpintero Orestes Aragón, en Cienfuegos, allá por el año mencionado. Su propuesta musical fue la respuesta a lo que era la media de las orquestas cubanas del siglo XIX, conocidas como charangas francesas (con profusión de metales). Fuera los metales y bienvenidos la flauta, el cello y los violines, novedosísimos aportes al sonido popular de la isla; bienvenido también el chachachá que encumbró a la orquesta por cimas de popularidad insospechadas. Si hasta programa propio tiene, en la radio.

Este disco llegó a mis manos en mayo de 2006, junto con una serie de sucesos que marcaron un antes y un después en mi vida, incluyendo mi propia relación con la música y otras artes. No sé a ciencia cierta si "La Orquesta Aragón en el Bronx" es un disco oficial (creo que no lo es) pero de hecho sí es una grabación con muchas probabilidades de ser lanzada al mercado próximamente, cuando los cubanos descubran eso de las ediciones deluxe y los boxset de vinilos y CDs.

No diré más del por qué ni del cómo llegó a mis manos una copia de este concierto de la Orquesta Aragón. Solo diré (porque deseo sacarles cachita) que vino con dedicatoria del mismísimo Dagoberto González. Lamentablemente no cuento con el nombre de los temas (desafío para los conocedores, ¿podrán reconocer los temas? de hecho el track 9 es el famoso "Manisero" en versión danzón) ni con la ficha técnica (algunos de los músicos son mencionados en la grabación) y tampoco conozco el año de grabación. Pero vamos, que eso no mella la calidad del concierto.

Con ustedes: "La Orquesta Aragón en el Bronx". Disfrútenlos.

Por Daniel Ágreda Sánchez

miércoles, 14 de septiembre de 2011

(Los otros) nominados al 12° Latin Grammy Awards

La intención de este post es llamar la atención sobre los rubros no comerciales del Grammy Latino, justamente aquellos menos visibilizados por tratarse de música que no es difundida por los medios de comunicación masivos. Las categorías de música tradicional, clásica y jazz suelen correr la misma suerte cuando se entrega el otro Grammy (junto con una serie de rubros técnicos), a tal punto que muy poca gente sabe que existen.

Este año, como de costumbre, encontramos muchos artistas brasileños (especialmente en música clásica) y cubanos (en las categorías de jazz e instrumental):

Mejor Álbum de Jazz Latino:

Clazz: Continental Latin Jazz. Live At Barcelona, Teatre Paral.lel 2011
Paquito D'Rivera & Pepe Rivero

Tito Puente Masterworks Live!!!
Bobby Sanabria conducting The Manhattan School of Music Afro-Cuban Jazz Orchestra

New York Is Now! / Viva El Sonido Cubano
Chuchito Valdés

Pure Imagination
Dave Valentin

Panamericana Suite
Paquito D'Rivera


Mejor Álbum Folclórico

40 Años De Clásicos Afro Peruanos
Eva Ayllón y Perú Negro

Vivo En Arequito
Soledad Pastorutti

Más Que Enamorao
Santoral

Deja La Vida Volar - En Gira
Mercedes Sosa

Música Tradicional Peruana Homenaje a Arturo Zambo Cavero y Óscar Avilés
Jorge Pardo



Mejor Álbum de Música Latina Para Niños

Un Mundo De Navidad
Claraluna

Reír Y Cantar
Omara Portuondo

Henry El Camioncito Verde
Jessyca Sarango

La Casa De Playhouse Disney
Topa y Muni

Cantando Aprendo A Hablar: Vamos A Jugar
Varios Artistas.

Música De Brinquedo
Pato Fu

Sinfonía Inconclusa En 'L'a Mar
Piero


Mejor Álbum Instrumental

Forever
Chick Corea , Stanley Clarke & Lenny White

Pursuit Of Radical Rhapsody
Al Di Meola

Sin Tiempo
Luis Salinas

Calma
Omar Sosa


Piazzolla Plays Piazzolla
Escalandrum



Mejor Álbum de Música Clásica

Brazilian Guitar Quartet Plays Villa-Lobos
Brazilian Guitar Quartet;
Produccción: Brazilian Guitar Quartet

Chopin
Clara Sverner;
Produccción: Jeffrey Ginn

Concertino Para Percussão e Concerto Para Violão
Francis Hime & Nelson Ayres;
Produccción: Sylvia Medeiros,

José Serebrier: Sinfonía No. 1 (de Tchaikovsky)
José Serebrier;
Produccción: Phil Rowlands

Tárrega!
Manuel Barrueco;
Produccción: Asgerdur Sigurdardottir

Villa-Lobos Trio Play: Heitor Villa-Lobos, Astor Piazzolla & Lucio Bruno-Videla
Villa-Lobos Trio;
Produccción: Markus Wallner


Adiós A Cuba
Adonis González;
Produccción: Rey Rodríguez



Mejor Obra/Composición Clásica Contemporánea

Mixtura
Orlando Jacinto García, composer (Iracema De Andrade)
De: Electro-Acústico (Obras Para Cello Y Sonidos Electroacústicos)

Panamericana Suite
Paquito D'Rivera, composer (Paquito D'Rivera)
De: Panamericana Suite

Romerías
Lalo Schifrin, composer (Sergio Puccini)
De: Romerías [Aleph Records]

Umas Coisas do Coração (i- Agitado)
Sergio Roberto de Oliveira, composer (Armildo Uzeda)
De: Música Brasileira Contemporânea Vol. 3


Le Repas Du Serpent
Javier Álvarez, composer (Iracema De Andrade)
De: Electro-Acústico (Obras para cello y
sonidos electroacústicos)


Para finalizar, cabe resaltar que este es el año en que Perú logra colocar a la mayor cantidad de postulaciones para estos premios, aunque en otras categorías:
  • Gianmarco: Mejor Álbum- Cantautor, Mejor Ingeniería de Grabación,  por “Días Nuevos”.
  • Jorge Pardo: Mejor Álbum Folclórico por “Música Tradicional Peruana Homenaje A Arturo Zambo Cavero Y Oscar Avilés”
  • Eva Ayllón y Perú Negro: Mejor Álbum Folclórico por 40 Años De Clásicos Afro Peruanos.
  • Allan Castañeda & Sandra Masías: Mejor empaque (por el disco Fiesta Inkaterra, de Miki González).
  • Jessyca Sarango: Mejor Álbum de Música Latina Para Niños por “Henry El Camioncito Verde”.
  • Finalmente, la actual Ministra de Cultura peruana, Susana Baca, se hace presente en el tema “Latinoamérica”, que interpreta junto con Calle 13, en las categorías Grabación del Año y Canción del Año.


Por Daniel Ágreda Sánchez

jueves, 8 de septiembre de 2011

Ópera Perú: Venta de entradas para la temporada "Met Live in HD" 2011-2012 en UVK Multicines

Ópera Perú: Venta de entradas para la temporada "Met Live in HD" 2011-2012 en UVK Multicines

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Solo quiero agregar que los títulos de la temporada están geniales:

  • Gaetano Donizetti, "ANNA BOLENA" (Nueva Producción y estreno en el MET)
  • Wolfgang Amadeus Mozart, "DON GIOVANNI"
  • Richard Wagner, "SIEGFRIED"
  • Philip Glass, "SATYAGRAHA"
  • Georg Friedrich Haendel, "RODELINDA"
  • Charles Gounod, "FAUST"
  • Haendel, Rameau, Vivaldi y otros, "LA ISLA ENCANTADA" (Estreno mundial)
  • Richard Wagner, "GÖTTERDÄMMERUNG"
  • Giuseppe Verdi, "ERNANI"
  • Jules Massenet, "MANON"
  • Giuseppe Verdi, "LA TRAVIATA"
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Esta temporada 2011 - 2012 de transmisiones via satelite en directo desde el Met a Multicines UVK se inicia como es costumbre, ya por cuarta temporada consecutiva, primero con la pre-venta a los miembros del circulo de amigos de Radio Filarmonia, y luego con la venta de entradas a publico en general.

La PRE-VENTA para los miembros del Círculo de Amigos se realizará del lunes 19 al domingo 25 de setiembre de 11:00 a.m. a 8:00 p.m. para las funciones en UVK Multicines Larcomar y de 3:00 a 8:00 p.m. para las funciones en UVK Multicines Caminos del Inca.

Para evitar los problemas que anteriormente se dieron con demoras en las colas e incomodidad, Radio Filarmonía pone a disposición un formato de llenado de reserva de asientos para sus socios.


LOS HORARIOS DE LAS FUNCIONES EN DIRECTO PUEDEN ESTAR SUJETOS A CAMBIOS EN EL HORARIO DE NUEVA YORK. FAVOR DE VERIFICAR HORA EXACTA LLAMANDO AL 512-6161

Pre-venta de entradas Miembros del Círculo de Amigos de Radio Filarmonía

UVK LARCOMAR: Del 19 al 25 de setiembre, de 11:00 a.m. a 8:00 p.m.
UVK CAMINOS DEL INCA: Del 19 al 25 de setiembre, de 3:00 a 8:00 p.m.

Venta de entradas al público en general: Desde el 27 de setiembre, de 3:00 a 8:00 p.m. en ambas salas

viernes, 2 de septiembre de 2011

Algunas (viejas) reseñas musicales


Laurie Anderson - Life on a String

Laurie Anderson es genial, pero su música no está hecha para darnos placer o felicidad. Ella hace música para pensar. Su carrera se construyó sobre la base de su característico sentido del humor (obvio en temas como “O Superman” y “Experiment #22”) y, hasta cierto punto, una búsqueda por la perfección estética (digamos, “Sharkey's day”). Pero si pensamos en opus como “Bright Red” y “Home of the Brave” veremos que, a pesar de lo mucho que pueda llegar a gustarnos, no vamos a sentirnos bien con ellos: mucha destrucción, muchos muertos, mucho pesimismo... He aquí que “Live on a String” representa una interesante vuelta de timón; Anderson continúa haciéndonos pensar pero ahora suena un poco más amigable (no confundir con accesible ni facilista). Todo el álbum parece hablarnos de recuerdos felices (o no, ¿qué será la felicidad según Laurie Anderson?) pero en tono reflexivo; como en todo disco suyo, el real sentido de la obra es un acertijo para descifrar y con tantos significados como fanáticos y curiosos le presten atención. Y claro, siempre tendremos un tema que atesorar; en este caso, “Here with you”, que resume todo lo que trato de explicar en estas líneas: la exploración en la belleza desde un punto de vista nostálgico, en extremo. (Setiembre, 2008)



Johnny Hartman - You Came a Long Way from (Original Recording Remastered)

You Came a Long Way from (Original Recording Remastered)” no es la mejor edición de los trabajos del gran Johnny Hartman. Me explico: El disco empieza con los temas del primer álbum grabado por el cantante estadounidense (“Just you, Just me”, 1947) y la remasterización de esta obra justifica cualquier inversión, aun cuando su voz parece no terminar de sentirse cómoda con los arreglos (bastante tradicionales, por cierto, pero geniales). Sin embargo, los tracks del 11 al 18, tomados de una “misteriosa sesión” en los Record Plant Studios (NYC) son simple y llanamente MUZAK; bastante más cerca de los peores trabajos de Julio Iglesias (ojo que no se trata de la voz de Hartman sino de la concepción musical: ¡¡¡MUZAK!!!). Los últimos temas (del 19 al 22) no están mal (no tanto como los arriba mencionados) pero no compiten con las grabaciones posteriores de Hartman. Si un artista genial hizo cosas artísticamente cuestionables (todos tenemos deudas que pagar), nadie debería tener el derecho de reeditarlos para rellenar espacios en blanco. Cantidad no es calidad. Como fanático de Hartman, pienso que él no se merece esta edición tan amateur. (Junio, 2010)




Donizetti: Lucia di Lammermoor [Enhanced]
Gaetano Donizetti (Composer), Jesús López-Cobos (Conductor), New Philharmonia Orchestra (Orchestra), Ann Murray (Performer), Claes-Håkan Ahnsjo (Performer), José Carreras (Performer), Montserrat Caballé (Performer), Samuel Ramey (Performer), Vicente Sardinero (Performer), Vincenzo Bello (Performer)

En esta versión, López-Cobos trata de acercarse al máximo a la composición original de Donizetti. Esa es la razón por la cual los ‘coulé’ y demás agregados contemporáneos han sido excluidos de la grabación. Por lo tanto, esta Lucia di Lammermoor puede resultar menos impresionante que cualquier otra, dado que las acrobacias vocales (a libre interpretación de los cantantes y directores)  han sido reemplazadas por la partitura original y, por lo tanto, queda claro que no pretende ser un éxito de ventas sino un documento histórico. Esta edición irá directo a la colección de los estudiosos y fanáticos a muerte de la ópera, de Donizetti y/o de Lucia di Lammermoor; en general, gente que no necesita que le revienten el tímpano para disfrutar una buena performance. Y claro, los comentarios de rigor que pueden encontrar en cualquier otra reseña de este disco: Caballé es perfecta para el rol principal, Carreras es brillante y cada cosa está en su justo lugar; nada sobra, nada falta. Una versión sobria y justa; una verdadera joya. (Setiembre, 2010)



Phil Collins - A Hot Night In Paris

Si eres de los que odian a Phil Collins porque “¡ay, es tan comercial!”, obviamente este disco te sonará a lo que esperas que te suene. Por otro lado, si amas cada cosa que hace Phil, caerás rendido a los pies de este álbum… Personalmente, me gusta mucho esta “A Hot Night In Paris” porque cubre dos aspectos muy marcados en la personalidad musical de Collins: la del jazzista que ama las Big Bands (y los experimentos con el jazz progresivo y el funky), y la del fabricante de grandes éxitos que puede vender millones de copias de cualquier cosa que produzca. Ojo, que no se trata de un disco de Count Basie o de Glenn Miller; es un disco de Phil Collins que no pretende sonar al disco de ningún otro así que, si alguien quiere escuchar una Big Band típica de la década de 1940, pues esta no es la mejor opción. The Phil Collins Big Band suena a… The Phil Collins Big Band; completamente a la década de 1990, con covers tomados del pop y del rock y arreglos que no quieren complicarte la trama: música para pasar un buen rato. Y acompañado de algunos grandes músicos de la escena contemporánea como Daryl Stuermer (guitarra), Oleta Adams (piano), Gerald Albright (saxofón) y Luis Conte (percusión). Hay quienes dicen, mailiciosamente, que “lo único que le falta a este álbum es haber registrado el sonido de las copas durante el cocktail posterior a las sesiones”. Y es verdad, hasta cierto punto: personalmente, creo que la historia de la música está llena de gente sufrida, con tendencias suicidas, saliendo de adicciones al alcohol y las drogas… yo puedo disfrutar mucho de sus obras pero también me gusta celebrar el lado más brillante de la vida y “A Hot Night in Paris” se pinta perfecta para ello. (Marzo, 2011)


The Legendary Caruso

Interesante documento con grabaciones de 1902, 1903 y 1904. Toda la grandeza de "The Legendary Caruso" se muestra en este álbum integrado por arias de óperas como "Cavalleria Rusticana", "I Pagliaci", "Tosca" y "Manon", además de canciones populares escritas por Leoncavallo, Denza, Trimarchi y Zardo. El sonido… digamos que es tan bueno como pudo serlo, con muchísimo scratch que podría resultar un poco molesto para quien está acostumbrado a grabaciones en alta calidad. Este disco no pretende deslumbrarnos por su perfección técnica sino por lo evidente: ¡Son grabaciones de hace más de cien años! Puro ‘bel canto’, ‘old fashion’, ‘vintage sound’ en una aproximación a la experiencia sonora de cuando la industria musical estaba en pañales.


Ben Harper - Live at the Hollywood Bowl

Harper es un artista extraño. Es, por un lado, un roquero que suena a bluesero; se ve como cantante de reagge... no luce como una estrella del pop pero de seguro tiene asegurado el corazón de varios/as seguidores/as (quienes no perderían la oportunidad de verlo en vivo, incluso mediante un DVD). Sus canciones tienen estructuras y duración poco convencionales, incluyendo improvisaciones bastante extensas, pero nadie se queja de ello…

Es un excelente cantautor y showman. Me gusta decir que Ben Harper es lo que Lenny Kravitz pudo ser si no hubiese sucumbido al corte de pelo, el maquillaje, el sonido estándar, la tendencia a estar sobreproducido, el look pretenciosamente sexy… también creo que Harper tiene bastante de Prince (del lado masculino, quiero decir) y toneladas de Marvin Gaye (de quien Harper es el discípulo más aplicado).

Tiene canciones sobre asuntos del corazón, de la sociedad y de la política, casi todos tomados de su propia experiencia de vida. Eso se nota cuando está cantando (y, sobre todo, cuando se le ve cantar, cosa que permite hacer este DVD).

Live at the Hollywood Bowl” es una buena aproximación a la obra de Ben Harper y una suerte de presentación promocional de su álbum “Diamonds on the Inside” (2003). Creo que es mejor que el primer DVD que se editó sobre él (“PLEASURE + PAIN”) porque nos muestra su obra y no su biografía (a la que podemos ir luego de ver si nos convence su actuación o no).

Los temas de este DVD son:

IN CONCERT:
  1. Glory and Consequence (from "The will to live", 1997)
  2. Excuse me, Mr. (from "Fight for your mind", 1995)
  3. Brown Eyed Blues (from "Diamonds on the Inside", 2003)
  4. Temporary Remedy (from "Diamonds on the Inside", 2003)
  5. Gold to Me (from "Fight for your mind", 1995)
  6. Sexual Healing (Marvin Gaye). A very good cover (available on "Live from Mars", 2001).
  7. Steal my Kisses (from "Burn to Shine", 1999)
  8. Diamonds on the Inside (from "Diamonds on the Inside", 2003)
  9. Amen Omen (from "Diamonds on the Inside", 2003)
  10. Burn One Down (from "Fight for your mind", 1995)
  11. With My Own Two Hands (from "Diamonds on the Inside", 2003) / War (both songs also available on "Live from Mars", 2001)
  12. Walk Away (from "Wellcome to the Cruel World", 1993)
  13. Waiting on an Angel (from "Wellcome to the Cruel World", 1993)
  14. Blessed to be a Witness (from "Diamonds on the Inside", 2003)
  15. Like a King / I'll Rise (from "Wellcome to the Cruel World", 1993) (both songs also available on "Live from Mars", 2001)

TT: 1 hour 53 minutes.

BONUS TRACKS:
  • Videos de “With My Own Two Hands” y “Diamonds on the Inside”, backstages y demás…


Recordemos que Harper ganó el Grammy por su álbum gospel “There will be a light” (grabado junto con The Blind Boys of Alabama en 2004), y previamente sacudió los charts con el álbum doble “Both Sides of the Gun” (2006).

Es así que esta es una interesante vista general de la obra de Harper. Incluso si no llega a convencernos, podemos guardar este DVD como una recopilación de grandes éxitos entre 1998 y 2003. Personalmente, creo que Harper se convertirá en leyenda dentro de poco y no perdemos nada agregando este DVD a nuestra colección.


Por Daniel Ágreda Sánchez

viernes, 19 de agosto de 2011

Escenas de mi propia vida bohemia

“La Bohème” no cuenta solamente la desdichada vida de Mimí y su historia de amor imposible con Rodolfo. La ópera y la novela en que se basa (tomándose varias licencias) nos hablan de los artistas que no prosperan, de quienes buscan parecerse un poquito a los grandes genios que admiran pero que no alcanzan, de quienes asumen que imitar asuntos incidentales (como el estilo de vida) es la clave para parecerse a ellos. Lo que comúnmente se conoce como “la pose”.

Artistas que no tienen la culpa de su falta de talento pero que sí son responsables de su presente sombrío.

Pero esto lo aprendí de grande, cuando internet me abrió la puerta a las miles de reseñas y críticas que se escriben en el mundo entero. Incluso pude descargar y leer las “Escenas de la vida bohemia”, dado que por su antigüedad no rigen los derechos de autor sobre algunas traducciones del texto al inglés.

Y, especialmente, aprendí todo esto cuando la vida me enseñó que todas las historias de “La Bohème” serían mi propia historia con el paso de los años.

Durante mi infancia, que es de cuando proviene mi adicción a la música, “La Bohème” era para mí un puñado de bellísimas arias, conmovedoras en extremo, cantadas por Mirella Freni y Luciano Pavarotti, registradas en una vieja cinta que aún conservo. Me era imposible resistir la belleza del famoso combo “3 en 1” de arias: Che gelida manina, Sì, mi chiamano Mimì y O soave fanciulla, que se dedican Mimì y Rodolfo en el primer acto; argumentalmente nos dejan en ascuas y, musicalmente, con ganas de escuchar más.



“La Bohème” es más que la tragedia de Mimì, pero gira en torno a ella. Tísica, Mimì no tiene esperanzas de sobrevivir en medio de su pobreza y Rodolfo no se anima a amarla sin tener algo que ofrecerle para paliar la enfermedad, el hambre, la miseria. Pero quizás detrás de esto se esconda la cobardía de amar a una mujer que muy pronto perderá la vida. O la resignación ante la muerte. O qué sé yo, siempre le doy una interpretación diferente cada vez que la escucho, porque la relaciono con las cosas que voy viviendo.

Yo he sido todos los personajes de “La Bohème” en el transcurso de mi vida: el pintor de medio pelo, el poeta mediocre, el músico que no ata ni desata, una mala cantante (como dirían en el Film Noir "The Racket", ‘a chip canary’), la costurera mortalmente enferma y hasta el filósofo de pocas luces. He pasado cierto tipo de hambre y otro tanto de miseria, nada grave; soy un pseudoartista. Me escondo de los acreedores. He visto a quien amé marchar de la mano con la muerte.

Pero, sobre todo, tengo la música para convertir cualquier contrariedad del día a día en un festín de lujo. Porque igual que Mimì, Rodolfo, Musetta, Marcello o Schaunard, siempre termino cantando y bailando a pesar de las contrariedades. Porque tampoco tengo la culpa de mi falta de talento. Mucho menos de ser un sobreviviente.

Por Daniel Ágreda Sánchez

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Este mes, "La Bohème" formará parte del cartel de la Temporada de Ópera de Lima:

La Bohème

Música de Giacomo Puccini.
Libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica.
Basada en la novela “Escenas de la vida bohemia” (“Scènes de la vie de bohème”) de Henry Murger.
Elenco: Martina Zadro (Mimì), Andrés Veramendi (Rodolfo), Sandra Ferrández / Lorena Aranda (Musetta), Luis Cansino (Marcello), Norberto Marcos (Schaunard), Marcelo Otegui (Colline). 
Director: Emanuel Siffert (Suiza).
Régie: Carlos Palacios (Argentina).
Escenografía: Pepe Sialer.
Vestuarios: Emilio Montero.
Realización de Vestuario y Escenografía: Talleres Opera de Lima “Romanza”
Atrezzo: Talleres Opera de Lima "Romanza"
Producción: Asociación Romanza
18, 20, 25 y 27 de agosto
Teatro Municipal de Lima (Jirón Ica 377 – Lima - Perú)

Ver también:
Se estrena "La Bohème", la ópera mas famosa de Giacomo Puccini en Lima


Brand X, "la otra banda" de Phil Collins


Están todos como loquitos porque Phil Collins desaparezca del mapa musical, cosa que, desde luego, no será posible. No solo porque se trata de uno de los músicos más completos de la escena musical contemporánea (y difícilmente podríamos concebirla sin su presencia), sino que además se trata de un tipo con muy buen ojo para el negocio (algo que sus detractores jamás le perdonarán). Curiosamente, la mayoría de críticas en contra de Collins se escriben desde la arena de aquellos que escuchan mucho pero conocen poco y, como medida de calidad, tienen a lo que la mayoría (con barnizado culturoso en la superficie) opina.

Gracias a él mismo, Phil Collins necesita pocos defensores (o, más bien, no los necesita). Así que pasemos este punto, que no me compete aunque bien quería mencionarlo.


Brand X es una banda nacida aproximadamente en 1974. No fue formada por Phil Collins, como erróneamente se cree; existen varias grabaciones en vivo antes del lanzamiento de su primer disco, Unorthodox Behaviour. El nombre del grupo proviene de la etiqueta colocada a las cintas que registraban las sesiones de grabación en la época en que tenían una orientación más hacia el funk y el soul. Fue concebida como una banda de jam sessions para los estudios de Island Records, formada por el bajista Percy Jones, el guitarrista John Goodsall y el tecladista Robin Lumley, a cuyas filas arribó el buen Phil en 1975, más o menos. Lanzan el álbum en 1976 (Genesis editó "A Trick Of A Tail" ese mismo año, ya sin Peter Gabriel) en la línea del trabajo propio de Weather Report, Mahavishnu Orchestra y Chick Corea (este último, una evidente influencia en toda la carrera solista del Collins de la década de 1980). Ciertamente, no fue aquel el primer álbum de los X pero sí el primero en editarse (uno anterior, con Phil Spinelli en la batería y Pete Bonas en la guitarra, fue grabado pero nunca editado). De este disco destacan temas como Nuclear Burn y Born Ugly, de ancla marcada en el jazzrock de grupos como Return To Forever.

Su segundo disco, "Morrocan Roll", de 1977, sorprende con un tema de apertura cantado por los integrantes del grupo y con evidente acento pop (Sun In The Night) para dar paso luego a un jazzrock bastante más experimental que el álbum debut. Ahí están Macrocosm, Malaga Virgin (dedicada al licor favorito de Percy Jones), Why Should I Lend You Mine? y Disco Suicide.

Le seguiría un disco en concierto, "Livestock", que tiene la particularidad de contar con dos bateristas (el segundo, Kenwood Dennard) además del percusionista Morris Pert, quien ya se había sumado a las sesiones de grabación del "Morrocan Roll". Lo que sucedía era que Collins empezaba a ganar notoriedad en su trabajo con Genesis, el grupo empezaba a aumentar su popularidad tremendamente y a demandarle más tiempo para presentaciones y giras. Este disco marca además el derrotero de Brand X, dado que su particularidad sería, precisamente, no contar con un baterista fijo.

"Masques" (1978), por decirlo de alguna manera, tenía constantes referencias al rock progresivo de Yes y de los mismos Genesis, pese a que Phil Collins no participó en su grabación, siendo reemplazado por Chuck Burgi. Jones toca por primera vez en un álbum el instrumento denominado "fretless Wal bass", lo que termina de darle los nuevos matices al estilo musical del grupo, destacando a nivel rítmico las síncopas dentro de compases regulares (a diferencia del predominio de los irregulares, marca registrada de Collins). De otro lado, para ser honestos, dígase que no descubren la pólvora de la armonía musical. Destacan largamente The Poke, Deadly Nightshade, el casi plagio homenaje a Chick Corea llamado Earth Dance y The Ghost Of Mayfield Lodge.

En 1979 editan "Product", a mi parecer el mejor de sus discos y uno de los más importantes dentro de la historia musical del jazz, jazzrock, rock progresivo, pop y géneros afines. Reaparece Collins en batería y voz (en dos temas en que, justamente, no toca la batería y que además son los únicos cantados), alternando con Mike Clark, se suma John Giblin en el bajo (en Wal To Wal y Not Good Enough - See Me! hace un dúo demoledor con Jones mientras Phil Collins introduce sus más adelante famosas cajas rítmicas). Don't Make Waves calificaría como un tema de Genesis o de Rush (pero varios años antes de que los canadienses optaran por asimiliar algunos elementos del pop); Dance Of The Illegal Aliens no necesita mayor explicación debido a su título; Soho es más rock que jazz (y, dígase de paso, armónicamente muy parecida por momentos a Illegal Alien); Algon es lo suficientemente amable como para no incomodar a oídos ortodoxos y lo suficientemente experimental como para dejar contentos a los vanguardistas de a pie, además de ser generosa en semifusas, síncopas y armonías jazzísticas medianamente complejas; Rhesus Perplexus es un interesante recordatorio de lo que fuera Masques; ...And So to F... es una típica balada de Collins (de su propio puño) que bien podría haber sido el germen del "Face Value" (contiene líneas melódicas de varios de sus temas); mientras que April es un alturado corolario al opus.

Lo interesante de este álbum es que la disquera y los managers habían pedido al grupo hacer un esfuerzo por mejorar las ventas. Esto implicaba hasta cierto punto hacer temas un poco más accesibles pero con la condición de no abandonar el género musical del todo. Es así como todos los géneros se fusionan en canciones como Don't Make Waves y Soho. Pero la banda va más allá: deciden aprovechar la especificidad musical de sus integrantes para armar dos formaciones: aquella un poco más accesible (en la cual la pericia de Collins para conquistar al público era fundamental) y la otra (con Lumley, Jones y Clark) dentro de un rango experimental mayor. Goodsall fue el único que tocó en ambas formaciones.

Esta interesante estructura hizo que el sonido y la calidad de los temas fueran insuperables, y que la creatividad se desbordara (dado que, si bien no todos participaban en todo, sí podían retroalimentar y dar ideas). Fue por eso que la banda grabó muchísimos temas que sirvieron para editar dos álbumes más a partir de las sesiones del "Product": "Do They Hurt?" (1980) y "Is There Anything About?" (1982). La formación es la misma, la disposición de los músicos y las características musicales de los temas también. Para el primero de ambos lanzamientos, Goodsall cantó en varios temas usando el vocoder (instrumento favorito de varios artistas por aquella época, entre ellos Laurie Anderson) y distorsionando su voz a tal punto de hacer indescifrable las letras, convirtiéndola en un instrumento más al lado del fretless bass de Jones. El segundo contiene temas en vivo y grabaciones accidentales. La calidad de ambos es muy buena, dejando constancia de que las sesiones del "Product" fueron una maravilla, virando el timón musical del jazzrock hacia el rock and roll con pinceladas jazzísticas.

Mención aparte merecen las portadas de estos tres discos (si alguien sabe el nombre de los diseñadores, le ruego ponerlo en los comentarios).

El grupo tuvo un hiato de diez años, en el que editan varios compilatorios. En 1992 regresarían con "Xcommunication", estrenando una nueva formación (Goodsall y Jones con Frank Katz), un disco que si bien cumple con las expectativas del caso, adaptándose bastante bien a las nuevas época, corriente y tecnología, la verdad es que tampoco aporta nada nuevo (aclarando: sí aporta a la trayectoria y al sonido de Brand X pero no aporta al panorama musical de la década de 1990, donde en vez de proponer cosas nuevas termina recopilando estilos). La nueva formación sacaría dos discos más y varios compilatorios y álbumes en vivo. Pero en la década del reinado de John Zorn, o se era agresivamente innovador o, simplemente, un mero reciclador de fórmulas.

Es interesante anotar que Brand X es un grupo que, tal vez debido a la popularidad de su segundo baterista, siempre tuvo una presencia relativamente importante en los charts ingleses. Su primer álbum estuvo en el Top 30, los dos siguientes lograron ingresar a los charts de Estados Unidos y Canadá (donde realizaron un tour en 1977) y a partir de ahí fueron nominados a varios premios y obtuvieron el reconocimiento de la crítica especializada. También, quizás debido a la popularidad de su baterista, fueron objeto de las críticas de varios detractores, quienes enfatizaban aspectos como que, musicalmente, se trataba de un conglomerado de músicos antes que de un grupo cohesionado (algo que, por momentos, sí podría ser una crítica certera).

Como sea, se trata de algunas de las páginas más interesantes de la historia de la música no-tan-popular. Un lado inédito, tal vez, para varios seguidores del gran Phil; poco accesible para algunos y muy revelador para otros. De todas formas, siempre es bueno saber que hay arte para todos los gustos (y disgustos). Y, a propósito de las recientes noticias sobre el retiro de Phil (tras el lanzamiento de "Going Back", queda claro que ya hizo bastante y que nadie le discutirá la genialidad de sus aportes. También queda claro que siempre esperaremos su retorno. Mientras tanto, tenemos muchísimo material para esperar tranquilos y satisfechos.


Por Daniel Ágreda Sánchez

Los 11 del 2010 - Reseña musical del año que pasó


(Originalmente publicado en enero de 2011)

10.- Phil Collins. "Going back"

Este señor se va a su casa a dormir por una década, luego decide sacar un disco de un momento a otro y le da una patada en el trasero a las estrellas de moda. Y listo, número uno por varias semanas, para no perder las costumbres. Esto demuestra que los dinosaurios no van a desaparecer necesariamente; Phil Collins no solo se luce como el orgulloso abuelito de todo lo que escuchamos en estos días sino que, además, nos da en la cara recordándonos el arte de sus coetáneos. "Going back" es un disco de covers sesenteros de la Motown, perfectamente manufacturado, sin fisuras de ningún tipo. Claro, estarán los críticos acérrimos (que por los general creen saberlo todo sobre música y ni siquieran pueden leer dos notas seguidas en el pentagrama) que odian a Collins porque es comercial y vaya uno a saber qué otro supuesto defecto le encuentren para maquillarse la envidia. Pero Collins es Collins, sabe que es un genio y, obviamente, con 50 años de carrera, millones de discos vendidos y una fanaticada que se cuenta por miles de millones, difícilmente se dará por aludido.



09.- Silvio Rodríguez. "Segunda cita"

Incansable. Allí cuando uno escucha un nuevo álbum de Silvio para decir "al viejo revolucionario se le fue la musa", pues no le queda otra que buscar nuevos adjetivos para graficar las bondades de una obra madura y a la vez arriesgada, a dos aguas entre lo tradicional y lo experimental (aunque, de esto último, digamos que las opciones de Silvio son previsibles) sin soltar prenda al cansancio. Parafraseando a la canción que da título al disco: Silvio comienza a pintar cada lienzo con mejor fortuna. Y aunque se nos está poniendo más tétrico de lo normal (y nos explica porqué: la edad, los amores que fueron, la revolución que no despega, la frustración de vivir en un mundo pleno de injusticia, el dolor y la incertidumbre que le significan Cuba) y a veces provoque dejar el álbum a la mitad y poner uno de los Van Van, para no cortarnos las venas, parece que todavía hay nueva trova y Silvio para rato.


08.- LCD Soundsystem. "This is happening"

Usualmente, el synthpop y el punk electrónico resultan una broma de muy mal gusto, salvo excepciones que pueden contarse con los dedos de una sola mano. Entonces, debe suponerse que los muchachos de LCD Soundsystem son músicos extraordinarios, capaces de mantener por todo lo alto temas de 10 minutos de duración con solo dos tonos (no acordes ni notas: simplemente, tonos). Lo que uno experimenta es una especie de sensación hipnótica que no depende de la tecnología empleada en las sesiones de grabación sino del concepto musical en sí. Composiciones concretas, deliberadamente sencillas y casi monocordes, letras ad hoc y, solo después de eso, llega la tecnología puesta al servicio del arte. Y no al revés, como suele suceder con el techno. LCD Soundsystem ha estudiado muy bien a clásicos como Kraftwerk y recoge las lecciones aprendidas de Devo, Human League y B-52s, entre otros referentes, para tener uno de los logros más difíciles: sonar a sí mismos en pleno año 2011.


07.- Various Artists. "Once Upon a Time in Mumbaai"

Los indios tienen la facultad de meterle a uno sus películas por todas partes. Harto despliegue visual para sostener una trama enredada que, aunque te resistas, te hará reír, llorar, cantar, gritar y suspirar durante cuatro horas. Ahora bien, aunque siempre cuidan al máximo sus bandas sonoras, con "Once Upon a Time in Mumbaai" se pasaron de vueltas por lo buena que les quedó. No soy quién para trazar una crítica a un arte tan extraño por las diferencias culturales (en fondo, forma y especificidad), pero creo que puedo ensayar un acercamiento: en la música de este O.S.T. están todas las influencias posibles: rock, twist, medio oriente a pulso, obviamente India y hasta atisbos de salsa; todo eso sobre la base del súper objetivo que tiene toda banda sonora: hacerle los honores a la película. No sería arriesgado decir que Tum Jo Aye es la canción más bonita de lo que va del siglo. ¿Por qué no nos acercamos más a la India en vez de permearnos de refritos estadounidenses (cinematográfica y musicalmente hablando)?


06.- Joan Manuel Serrat. "Hijo de la luz y la sombra"

El año 2010 abrió con una gratísima sorpresa: Serrat salía del quirófano por vez enésima. Y, por vez enésima, lo hacía muy bien de salud. Y, claro, como siempre, con un disco bajo el brazo. Acompañado de Miralles, para más señas. En una palabra: genial, faltaba más. Se trata del mejor Serrat, poniéndole música a poemas de Miguel Hernández. Y digamos, su voz no es la misma que hace... 50 años... pero se ajusta muy bien para los aires flamencos que adornan las canciones. Lo que sí está intacto es todo lo demás: el genio, la musicalidad, la artesanía y el arte en pleno. A Serrat, le bastaba para pasar a la historia con uno de sus discos, cualquiera. A la fecha, tenemos como 45 razones para incluirlo en todos los parnasos. Y amenaza con bastantes más.


05.- Sade. "Soldier of Love"

Sin miedo de acercarse (aunque solo sea un poquitito) al hip hop y derivados, y sin miedo a repetirse y sonar cansina pese a apostar y seguir fiel a su propio estilo, Sade logra el que quizás sea su mejor disco. No descubre la pólvora musical, en absoluto, pero sí nos muestra nuevas maneras de emplearla e incluso nos recuerda formas que ya habíamos descartado. Sade apuesta por los estándares, la orquestación íntima y los arreglos virados hacia el jazz; como se dijo, nada nuevo. El asunto es salir airoso y darle motivos a la audiencia para que los escuchen a ellos y no a otros que también hacen lo mismo y lo hacen bien. Pero claro, aquí prácticamente Sade tiene patentada la fórmula y es muy difícil que patine. Los aires de Sade continúan frescos; que la música, además de técnica, es talento y esto último suele marcar todas las diferencias.


04.- Laurie Anderson. "Homeland"

Cuando Anderson edita un disco, es obvio que hay que hacerle un espacio en cualquier reseña del año. Ella vino dispuesta a todo: se puso musicalmente más a la vanguardia de lo usual, líricamente vomitó toda su rabia contra el sistema político y la pasividad mortecina del pueblo estadounidenses, le puso el máximo a las distorsiones del violín y hasta compuso un hit, "Only an Expert", que esperamos llegue a ser un éxito como lo fue "O Superman". Claro, un tema de 10 minutos que insinúa no muy delicadamente que los norteamericanos son unos tontos, no es ni políticamente correcto ni comercialmente feliz. Pero Anderson muere en su ley y algo de eso debió valerle para que "Flow" sea nominado a un Grammy como mejor tema instrumental pop, si ser ni lo uno ni lo otro. Aparecen Lou Reed y Antony Flagerty, entre otros invitados.


03.- Antony and the Johnsons. "Swanlights"

Cada vez resulta más difícil reseñar un álbum de Antony and The Johnsons. Las letras cada vez más crípticas, la música cada vez con menos concesiones al oyente, las portadas de los discos diseñadas cada vez más lejos de todo referente real... Tal vez esto último sea una reseña objetiva de "Swanlights": música irreal, sin referentes, lanzada al aire casi como le vino a la mente a sus autores e intérpretes. Mucha música ha corrido y corre debajo del puente; es por eso que un álbum como este (o como cualquier otro reseñado en esta lista) no deja de sorprender por ser, precisamente, sorprendente. Si hay algo que es transversal a los artistas mencionados en este artículo, eso es el riesgo. Y el riesgo cobra una dimensión muy particular cuando se trata de la música de Antony and the Johnsons. El riesgo y también la belleza, porque cada entrega del grupo siempre será tan arriesgada como bella. ¿Cómo lo hacen? Bueno, deben tener su receta secreta. Si fuera tan fácil hacer música genial, todos seríamos estrellas.


02.- Sufjan Stevens. "The ADZ"

Este disco es una obra maestra, desde la presentación gráfica (del CD y del vinilo), del libro interior y del mismo disco. Y la música resume bastante bien lo que es Sufjan Stevens hoy en día: un artista al que le de igual hacer bulla con ruidos indeterminados o mandarse una sinfonía de hora y media con reminiscencias wagnerianas. Stevens ha logrado, en una época en que lo experimental está de moda y lo indie cada vez más inn, darse su lugar y marcar diferencias respecto del montón de musiquetes que se escuda en la vanguardia para ocultar su mediocridad. Pero, eso sí, deja también muy claro que no se trata de un músico fácil y que hay que tener mucha disposición para escuchar sus álbumes de una sola sentada.



01.- Wyatt, Atzmon, Stephen. "For the Ghosts Within"

Justo el baldazo de agua fría que necesitaba el jazz para recordarse a sí mismo que el siglo XXI llegó ya. Gilad Atzmon toca el saxo poniendo los ribetes clásicos y románticos aunque también le entra a los octavos y cuartos de tono; Ros Stephen le da a las cuerdas y de vez en cuando encaja un par de disonancias por tema, como para parar la oreja; y Robert Wyatt pone la voz que, sin ser una gran voz, le da una magnífica interpretación a los temas (y eso también es muy meritorio), revisando un buen número de estándares. El álbum se alimenta de casi todo: música oriental, electrónica, atonal, rock, jazz clásico y si no le metieron reguetón es porque, seguramente, los tres genios deben estar discutiendo aún si eso último califica como género musical. Para finalizar, destaca el uso de algo que muchos músicos parecen haber olvidado: el silencio y el vacío como elementos musicales, que no por puro gusto es que pueden ser escritos en un pentagrama. A tomar nota.


THE BEST: Rufus Wainwright. "All days are night: Songs of Lulu"

Una performance que remonta a la de los grandes cantantes interpretando canciones clásicas, propias de las Francia, Alemania y/o Inglaterra del siglo XIX. Recogiendo además la misma forma de abordar los temas, de manera sombría, cantándole al desamor, la pena, la muerte, el infortunio. Solo que en esta ocasión, el compositor, pianista e intérprete son una misma persona, un tal Rufus Wainwright, musicazo que muestra sus propios tormentos en el corazón del siglo XXI mediante un tour de force anacrónico que no encaja en ninguna de las tendencias modernas de la música pop y al que, para darle una crítica alturada, debe mirarse desde una perspectiva mucho más amplia. Mención aparte merecen el diseño y la caligrafía del CD y del vinilo. Puede tratarse, fácil y largamente, del mejor álbum de la década.


Por Daniel Ágreda Sánchez