jueves, 15 de diciembre de 2011

Reseñas de discos: Stevie Nicks, Steve Miller Band, Albert Hammond y Los Protones


Stevie Nicks - "In your dreams" 

Es poco probable que una artista con 40 años de carrera edite un álbum de mala calidad, pero las posibilidades de que sea anodino son altas. Esto sucede con la nueva entrega de Stevie Nicks: no está mal pero aporta muy poco. Entrando en detalles, encontramos buenos arreglos (que pudieron ser mejores) enmarcados en fórmulas viejas pero siempre efectivas. La voz de Nicks no es la misma de antes, y eso no sería problema si las canciones tuvieran un poco más de vuelo melódico. La producción de Dave Stewart y Glen Ballard no escatima esfuerzos para sonar a los ochenta con pinceladas progre, restándole unidad al conjunto: "Annabel Lee" parece un tema descartado del "Bella Donna" (1981); "In your dreams" y "Cheaper Than Free" le quedaron muy bien (lo justo es lo justo) y debieron ser el estándar del disco; "Soldier's Angel" (con Lindsay Buckingham), "Ghosts are gone" y "For What is Worth" tienen la fuerza que les da la simplicidad pero no terminan de cuajar. Por lo demás: los mismos tópicos líricos de siempre, las mismas armonías vocales, los mismos ritmos... Los fans seguirán amándola, los detractores tendrán argumentos para hacerla pedazos y el resto del mundo no se enterará de que Stevie Nicks editó un disco este año.


Steve Miller Band - "Let your hair down"

Blues clásico, químicamente puro, sin nada que le sobre o que le falte. El nuevo disco de la Steve Miller Band es un homenaje a las raíces musicales del líder de la banda, discutiéndole por propios méritos la excelencia a los discos más blueseros de artistas como Eric Clapton. "Let your hair down" recoge algunas de las sesiones de grabación del anterior disco del combo, "Bingo" (2010), e incluso sesiones previas (que incluyen la armónica del finado Norton Buffalo). Se trata de nuevas versiones de clásicos del blues como "Can't be satisfied" de Muddy Watters, "Sweet home Chicago" de Robert Johnson, "Close Together" de Jimmy Reed. Los acertados arreglos de Miller y la producción al alimón con Andy Johns destierran cualquier atisbo de pop y consiguen un efecto de sentido como de blues empaquetado al vacío. Y, por encima de la mesura y la pureza, brilla la tremenda fuerza de la guitarra y la voz de Miller, la batería de Knudston y el bajo de Peterson... es impresionante que luego de 45 años de carrera, Steve Miller Band haya editado uno de sus mejores discos. Lo mejor que podemos hacer es escuchar y disfrutar este reservorio genético de blues en pleno siglo XXI.


Albert Hammond - "Legend"

La versión para América Latina del compilatorio biográfico de esta leyenda del pop trae más de un motivo para ser escuchada con atención. Lo primero es la cantidad de estrellas que acompañan a Hammond en esta aventura: Al Stewart, Julio Iglesias, Albert Hammond Jr. (de The Strokes), Cliff Richards, Ana Belén, Bonnie Tylor, Rosario, Miguel Bosé, Raphael y Dani Martín, entre otros. Luego viene el motivo principal: este disco, que recoge temas escritos en su mayoría por Albert Hammond (miembro del Songwriters Hall Of Fame desde 2008), es un repaso a los grandes éxitos de su carrera ya sea en inglés o en español: "It never rains in Southern California", "Espérame en el cielo", "Free Electric Band", "Espinita", "Nothing's gonna stop us now", "Ansiedad"   y "The Air that I breath" están presentes al lado de otros temas no menos famosos. Más allá de la aparente bipolaridad sonora generada al ir y venir del pop inglés al español, estamos ante un interesante documento histórico. Los nuevos arreglos logran dar a las canciones un aire interesante, sin alejarse mucho de las demandas musicales del gran público: pop estandarizado que, llevado con buen pulso, se convierte en un producto interesante o, cuando menos, escuchable sin hacer demasiadas muecas.


Los Protones - "Hijas del diablo" 

Cultivan un género musical que aún sorprende por su vigencia (surf rock) y en el que se mueven a sus anchas, agregándole además harto condimento peruano. A cuatro años de haberse formado y a dos de haber lanzado su primer disco, Los Protones parecen haber madurado aceleradamente, siendo su mayor fortaleza la dosificación de los elementos: temas cortos (salvo "A la deriva", que justifica sobradamente sus ocho minutos y pico), melodías muy breves y casi en una misma octava, la menor cantidad de acordes posible, ritmos que se repiten a manera de loops y apenas pequeñas demostraciones de virtuosismo con los instrumentos; en resumen, un profundo respeto y conocimiento por el género musical que interpretan sin dejar de lado la versatilidad.

Todos los temas están buenos pero me quedaría con "A la deriva", "¿Dónde está mi whisky?" y "El verdugo", porque en ellos los elementos musicales fluyen mejor… solo agrego una crítica constructiva: para la próxima, mejor no se pongan tan "artísticos" con lo que escriban en el empaque del disco, que la crónica casi ficticia sobre las vicisitudes del grupo y su música no quedó ni un poquito bien. Pero, volviendo a la música, está buena y divertida. De audición obligatoria.


Por Daniel Ágreda Sánchez
(Publicado en la Edición 31 de la Revista Phantom Julio/Agosto de 2011)

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