miércoles, 25 de abril de 2012

Reseñas de discos: The Magnetic Fields, Lionel Richie, Paco de Lucía, Bournemouth Symphony Orchestra

Verdi: Complete Ballet Music from the Operas
Bournemouth Symphony Orchestra
Naxos, 2012

Verdi: Complete Ballet Music from the Operas” (Naxos, 2012) nos ofrece, como bien señala el título del disco, aquellos fragmentos o piezas instrumentales escritas por Giuseppe Verdi (1813-1901) y que forman parte de algunas de sus óperas más celebradas y complejas. Aquí tenemos, en versión de la Bournemouth Symphony Orchestra de Inglaterra, dirigida por el uruguayo Jose Serebrier, pasajes de “Otello” (1887), “Macbeth” (1847), “I vespri siciliani” (1855), “Don Carlo” (1867), “Aida” (1871), “Il trovatore” (1853) y “Jerusalem” (1847). La razón por la cual Naxos ha editado este disco es, por un lado, el rescate de la música recopilada, cuya calidad destaca aquí pero que, en medio del trajinar operático, suele pasar a un segundo plano. Sobre los pergaminos de Serebrier y de la BSO no es necesario agregar nada; además, la crítica especializada viene destacando la calidad interpretativa y técnica de estos artistas. A todas luces, esto es un anticipo de las celebraciones para el 2013, año en que conmemoraremos el bicentenario del nacimiento de Verdi.



En Vivo - Conciertos Live in Spain 2010
Paco de Lucía
Emarcy/UMGD, 2012

La guitarra española, como estilo, le debe su protagonismo durante el siglo XX a Paco de Lucía, quien por lo visto también pretende asentarla en las dos primeras décadas de la nueva centuria. Tal vez su amplia versatilidad no sea muy bien vista entre los puristas, quienes no le perdonan haber aparecido como músico de sesión en los discos de las estrellas pop del momento, pero lo cierto es que gracias a esas intervenciones el estilo flamenco pudo llegar a un público más amplio. “En Vivo - Conciertos Live in Spain 2010” (Emarcy/UMGD, 2012), De Lucía regresa a las raíces del flamenco menos conocidas, para interpretar un puñado de sus composiciones más emblemáticas, acompañado por sus nuevos músicos: Antonio Sánchez, Antonio Serrano, Alain Pére y los ‘cantaores’ Duquende y David de Jacoba. Si usted fue joven cuando “El cafetal”, “Mi Antonia” y “Lagartijo” sonaban en las radios, en la época en que las radios pasaban música que valía la pena, este disco lo llenará de nostalgia.



Tuskegee
Lionel Richie
Mercury Nashville, 2012

Este disco pudo ser un compilatorio más, pero tal vez debido a que Lionel Richie ha editado compilatorios hasta cansarse, tratando de recuperar el éxito entre los nostálgicos ochenteros, esta vez optó por interpretar nuevas versiones de sus clásicos temas. Para los muy jóvenes valdrá aclarar que Richie era artista obligatorio de los ránkings en casi todo el planeta durante los ochenta, incluyendo países tan dispares como Japón e Irán, pero que no pudo pasar a la historia porque tuvo la mala suerte de ser contemporáneo de Michael Jackson, quien lo acaparó todo e hizo desaparecer a muchos. La estrella de Richie nunca se apagó pero tampoco pudo brillar tanto como la del Rey del Pop.  En “Tuskegee” (Mercury Nashville, 2012) tenemos sus grandes éxitos revisitados: “Say You, Say Me”, “Deep River Woman”, “My Love”, “Dancing On The Ceiling”, “Hello” y, por supuesto, “All Night Long”. Participan en este disco artistas de la talla de Jimmy Buffett, Little Big Town, Tim McGraw, Shania Twain, Kenny Rogers y Willie Nelson, entre otros.



Love At The Bottom Of The Sea
The Magnetic Fields
Merge/Domino, 2012

Cuando los críticos de música hablan de synthpop, siempre hay alguno que levanta una ceja en señal de desaprobación. Es cierto que mucha música mediocre fue perpetrada, con arreglos para sintetizadores y computadoras que camuflaban las carencias artísticas, pero también es cierto que hubo grupos y solistas que supieron sacarle el jugo al género. The Magnetic Fields, banda liderada por Stephin Merritt, es uno de estos últimos; recientemente dio la sorpresa con la publicación de “Love At The Bottom Of The Sea” (Merge/Domino, 2012), un álbum sumamente fiel a sus raíces: canciones cortas, de melodías y armonías simples, con letras ingeniosas (recordemos que el nombre de la banda proviene de la novela surrealista escrita por André Breton y Philippe Soupault) y arreglos musicales que no diluyen la esencia de los temas. Cualquiera de las canciones de este álbum hubiese sido un éxito radial en otra época; sin embargo, incluso dentro de su simpleza, resultan ya demasiado elaboradas para los tiempos que vivimos, así que el disco ha pasado casi desapercibido excepto para los fans.



Por Daniel Ágreda Sánchez
(Publicado en la Edición 20 de la Revista Siete del 01/04 al 07/04 2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario